En 2008 publicó sus memorias, Se supone que las mujeres no vuelan.

Las investigaciones experimentales siempre deben compararse con los mejores métodos, pero en determinadas circunstancias se puede utilizar un grupo con placebo o sin tratamiento (artículo 29). Los intereses del sujeto una vez finalizado el estudio deben formar parte de la evaluación ética general, incluida la garantía de su acceso a la mejor atención comprobada (artículo 30). Siempre que sea posible, los métodos no probados deben probarse en el contexto de la investigación cuando exista una creencia razonable de un posible beneficio (artículo 32).”

No estoy tan seguro de que estas pautas (no vinculantes) se cumplan. Pero si estás a punto de matar a la gente, realmente corresponde a los defensores someter las terapias a ensayos clínicos cuidadosos para asegurarse de que el potencial de muerte valga la pena.

Lo que nos lleva a China, un centro de derechos humanos y ética reconocido internacionalmente. Un comunicado de prensa ha señalado que el protocolo Marshall se utilizará en el hospital más grande de China. Más grande, por supuesto, siempre es sinónimo de calidad. No está claro qué se está haciendo en China: ¿una clínica para ganar dinero y sacar más anécdotas? ¿Te gustan las clínicas falsas de células madre? ¿O es un protocolo que finalmente se va a poner a prueba con un ensayo ciego de control con placebo en una población de pacientes bien definida? Si es lo primero, bueno, puedo ir a México por una alternativa más barata. Si es lo último, espero comerme mis palabras cuando un ensayo clínico bien hecho demuestre la eficacia del protocolo Marshall.

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Referencias

(1) Para que conste, no he hablado con un representante de medicamentos ni he aceptado nada, ni siquiera pizza en una conferencia, durante más de 25 años. Sin embargo, soy el jefe del subcomité de vitamina D de la comisión trilateral.(2) Enfermedad autoinmune en la era del metagenomaAmy D. Proal, Paul J. Albert, Trevor G. MarshallAutoimmunity Reviews. julio;8(8):677-81. Epub 2009 13 de febrero.(3) Revertir la disfunción del receptor de vitamina D inducida por bacterias es clave para las enfermedades autoinmunesJoyce C. Waterhouse, Thomas H. Perez, Paul J. Albert, en prensa.(4) La desregulación del receptor nuclear de vitamina D puede contribuir a la mayor prevalencia de algunas enfermedades autoinmunes en mujeresAmy D. Proal, Paul J. Albert, Trevor G. Marshall, en prensa.(5) De WikipediaLos postulados de Koch son:1.    El microorganismo debe encontrarse en abundancia en todos los organismos que padecen la enfermedad, pero no debe encontrarse en animales sanos.2.    El microorganismo debe aislarse de un organismo enfermo y cultivarse en cultivo puro.3.    El microorganismo cultivado debe causar enfermedad cuando se introduce en un organismo sano.4.    El microorganismo debe volver a aislarse del huésped experimental inoculado y enfermo e identificarse como idéntico al agente causal específico original.

Autor

marca crislip

Mark Crislip, MD, ha sido especialista en enfermedades infecciosas en Portland, Oregón, desde 1990. Es uno de los fundadores y presidente de la Society for Science-Based Medicine, donde escribe en su blog con el nombre de sbmsdictator.

Recientemente escribí un artículo para un periódico comunitario tratando de explicar a los lectores científicamente ingenuos por qué la “evidencia” testimonial no es confiable; desafortunadamente, decidieron no imprimirlo. Consideré usarlo aquí, pero pensé que era demasiado elemental para esta audiencia. Cambié de opinión y lo ofrezco a continuación (con disculpas a la mayoría de nuestros lectores), porque parece que algunos de nuestros lectores todavía no “entienden” por qué tenemos que usar ciencia rigurosa para evaluar afirmaciones. La gente puede ser engañada, amigos. Todos. Eso me incluye a mí y te incluye a ti. Richard Feynman dijo

El primer principio es que no debes engañarte a ti mismo, y eres la persona más fácil de engañar.

La ciencia es la única manera de corregir nuestros errores de percepción y de atribución. Es la única manera de asegurarnos de que no nos estamos engañando a nosotros mismos. O la Medicina basada en la ciencia no ha hecho un buen trabajo al explicar estos hechos vitales, o algunos de nuestros lectores no pueden o no quieren entender nuestras explicaciones.

Nuestros comentaristas todavía ofrecen con frecuencia testimonios sobre cómo algún método CAM “realmente funcionó para mí”. No entienden que no tienen ninguna base para afirmar que “funcionó”. Todo lo que realmente pueden afirmar es que observaron una mejora después del tratamiento. Eso podría indicar un efecto real o podría indicar una observación inexacta o podría indicar un error post hoc ergo propter hoc, una suposición falsa de que la correlación temporal significaba causalidad. Tales observaciones son solo un punto de partida: necesitamos hacer ciencia para descubrir qué significan las observaciones.

La semana pasada, uno de nuestros comentaristas escribió el peor testimonio hasta ahora:

He sido testigo de primera mano de la vida que comienza a fluir a través del cuerpo tras la eliminación de una subluxación.

¿Qué significa esto? ¿Espera que alguien crea esto solo porque él lo dice? ¿Me creería si dijera que he sido testigo de primera mano del dragón invisible en el garaje de Carl Sagan?

Otro comentarista escribió

Esos comentaristas profesionales de SBM aquí parecen pensar que incluso si ven algo con sus propios ojos, no pueden creerlo si no hay estudios publicados oficialmente a doble ciego para probar que lo que vieron realmente sucedió.

Bueno, sí, eso es más o menos lo que pensamos; y nos horroriza que aún no lo entiendas, ya que es la única razón por la que tenemos que hacer ciencia. Lo expresaría de manera un poco diferente: “Ver algo con mis propios ojos no prueba que sea verdad y no excluye la necesidad de pruebas científicas”.

No podemos creer nuestros propios ojos. El mismo proceso de la visión en sí mismo es una construcción interpretativa del cerebro. Hay dos puntos ciegos en nuestro campo de visión y ni siquiera somos conscientes de ellos. Vi a un mago cortar a una mujer por la mitad en el escenario; eso fue una ilusión, una falsa percepción. Vi a un paciente mejorar después de un tratamiento; mi interpretación de que el tratamiento provocó la mejoría puede haber sido un error, una atribución falsa.

Entonces, para aquellos que aún no lo entienden, aquí está mi artículo simplista:—————————————

A veces nos equivocamos

¿Cómo saber si un tratamiento médico realmente funciona? Si todo el mundo dice que funciona, y funcionó para su tía Sally, y lo prueba y sus síntomas desaparecen, puede suponer que realmente funciona. ¿Correcto?

No, no puedes hacer esa suposición, porque a veces nos equivocamos. Durante muchos siglos, los médicos utilizaron sanguijuelas y lancetas para aliviar la sangre de los pacientes. SABÍAN que la sangría funcionaba. Todo el mundo dijo que sí. Cuando tenías fiebre y el médico te sangraba, te recuperabas. Todos sabían de algún amigo o pariente que había estado al borde de la muerte hasta que una sangría lo curó. Los médicos podían contar miles de casos exitosos.

Toda esa gente se equivocó. Cuando George Washington contrajo una infección grave en la garganta, los médicos extrajeron tanta sangre que su cuerpo debilitado no pudo recuperarse y murió. Finalmente nos pusimos a probar la sangría y descubrimos que hacía mucho más daño que bien. Los pacientes que mejoraron habían mejorado A PESAR de la sangría, no debido a ella. Y algunos pacientes habían muerto innecesariamente, como George Washington.

Incluso los médicos modernos a veces se equivocan. No hace mucho tiempo, los médicos solían hacer una operación por enfermedad cardíaca en la que abrían el tórax y ataban las arterias de la pared torácica para desviar más flujo de sangre al corazón. Tuvieron una impresionante tasa de éxito del 90%. Un médico inteligente llamado Leonard Cobb quería estar seguro, así que hizo un experimento en el que simplemente hizo una incisión en el pecho y la volvió a cerrar sin hacer nada. ¡Descubrió que muchos pacientes mejoraron después de la cirugía falsa! Los médicos dejaron de hacer esa operación.

¿Cómo es posible que tanta gente esté tan equivocada? ¿Cómo podían creer que algo les había ayudado cuando en realidad les había hecho más daño que bien? Hay muchas razones por las que las personas pueden llegar a creer que un tratamiento ineficaz funciona.

La enfermedad puede haber seguido su curso natural. Muchas enfermedades son autolimitantes; los procesos naturales de curación del cuerpo restauran la salud de las personas después de un tiempo. Un resfriado generalmente desaparece en una semana más o menos. Para saber si un remedio para el resfriado funciona, debe llevar un registro de los éxitos y fracasos de un número suficientemente grande de pacientes para saber si realmente mejoran más rápido con el remedio que sin él.Muchas enfermedades son cíclicas. Los síntomas de cualquier enfermedad fluctúan con el tiempo. Todos sabemos que las personas con artritis tienen días buenos y malos. El dolor empeora por un tiempo, luego mejora por un tiempo. Si usa un remedio cuando el dolor es fuerte, probablemente estaba a punto de comenzar a mejorar de todos modos, por lo que el remedio recibe el crédito que no se merece.Todos somos sugestionables. Si nos dicen que algo va a doler, es más probable que duela. Si nos dicen que algo va a mejorarlo, probablemente lo hará. Todos lo sabemos: por eso besamos las raspaduras y los moretones de nuestros hijos. Es probable que cualquier cosa que nos distraiga de pensar en nuestros síntomas ayude. En estudios científicos que comparan un tratamiento real con una pastilla de azúcar de placebo, un promedio del 35 % de las personas dice sentirse mejor después de tomar la pastilla de azúcar. El tratamiento real tiene que ser mejor que eso si vamos a creer que es realmente efectivo.Puede haber habido dos tratamientos y el equivocado obtuvo el crédito. Si su médico le dio una pastilla y también tomó un remedio casero, puede darle crédito al remedio casero. O tal vez algo más cambió en su vida al mismo tiempo que ayudó a tratar la enfermedad y esa fue la verdadera razón por la que mejoró.El diagnóstico o pronóstico original puede haber sido incorrecto. Supuestamente, mucha gente se ha curado de cáncer que en realidad nunca tuvo cáncer. Los médicos que le dicen a un paciente que solo le quedan 6 meses de vida solo están adivinando y pueden equivocarse. Lo mejor que pueden hacer es decir que el paciente promedio con esa condición vive 6 meses, pero el promedio significa que la mitad de las personas viven más que eso.La mejora temporal del estado de ánimo puede confundirse con la cura. Si un médico lo hace sentir optimista y esperanzado, puede pensar que se siente mejor cuando la enfermedad realmente no ha cambiado.Las necesidades psicológicas pueden afectar nuestro comportamiento y nuestras percepciones. Cuando alguien quiere creer lo suficiente, puede convencerse a sí mismo de que ha sido ayudado. Se sabe que hay personas que niegan los hechos, que se niegan a ver que el tumor sigue creciendo. Si han invertido tiempo y dinero, no quieren admitir que se desperdició. Vemos lo que queremos ver; recordamos las cosas de la forma en que desearíamos que hubieran sucedido. Cuando un médico intenta sinceramente ayudar a un paciente, el paciente siente una especie de obligación social de complacer al médico mejorando.Confundimos correlación con causalidad. El hecho de que un efecto siga a una acción no significa necesariamente que la acción haya causado el efecto. Cuando el gallo canta y luego sale el sol, nos damos cuenta de que no es el canto lo que hizo salir el sol. Pero cuando tomamos una pastilla y luego nos sentimos mejor, asumimos que fue la pastilla la que nos hizo sentir mejor. No nos detenemos a pensar que podríamos habernos sentido mejor por alguna otra razón. Saltamos a conclusiones como el hombre que entrenó a una pulga para bailar cuando escuchaba música, luego cortó las patas de la pulga una por una hasta que ya no pudo bailar más y concluyó que el órgano auditivo de la pulga debe estar en sus patas.

Entonces, hay muchas maneras en que podemos equivocarnos. Afortunadamente, hay una manera en que eventualmente podemos hacerlo bien: mediante pruebas científicas. No hay nada misterioso o complicado en la ciencia: es solo un conjunto de herramientas de formas de sentido común para probar cosas. Si cree que ha perdido peso y se sube a la báscula para probar su creencia, eso es ciencia. Si cree que tiene una mejor manera de cultivar zanahorias y prueba su idea plantando dos filas una al lado de la otra, una con el método anterior y otra con el método nuevo, y ve qué fila produce mejores zanahorias, eso es ciencia. Para probar medicamentos, podemos clasificar una gran cantidad de pacientes en dos grupos iguales y darle a un grupo el tratamiento que estamos probando y darle al otro grupo un placebo inerte, como una pastilla de azúcar. Si al grupo que recibió el tratamiento activo le va significativamente mejor, es probable que el tratamiento realmente funcione.

Jacqueline Jones era una mujer de 50 años que sufría de asma desde los 2 años. Leyó sobre un tratamiento herbal milagroso que curó una gran cantidad de dolencias, incluido el asma. Supuso que la información era cierta, porque incluía muchos testimonios de personas que la habían usado y pudieron dejar de tomar sus medicamentos para el asma. SABÍAN que funcionaba. Lo habían VISTO funcionar. Cansada de los efectos secundarios de las drogas convencionales, Jacqueline dejó de usar sus tres inhaladores, esteroides y nebulizador, y en su lugar tomó el suplemento de hierbas. A los dos días estaba en el hospital.

Tuve un ataque de asma masivo. Estuve gravemente enfermo en el hospital durante seis semanas, durante las cuales desarrollé pleuresía. No podía respirar y mis pulmones estaban tan sensibles que incluso tocar el área por fuera se sentía como si alguien me estuviera pateando.

Todas aquellas personas que dijeron que el remedio a base de hierbas había curado su asma se equivocaron. Los síntomas del asma fluctúan. Tal vez sus síntomas habrían mejorado de todos modos. Cualquiera que sea la razón, el remedio no había sido probado científicamente y no era efectivo para tratar el asma, y ​​creer esos testimonios casi le cuesta la vida a Jacqueline.

La próxima vez que un amigo te recomiende con entusiasmo un nuevo tratamiento, detente y recuerda que podría estar equivocado. Recuerda a Jacqueline Jones. Recuerda a George Washington. A veces nos equivocamos.

Autor

sala de harriet

Harriet Hall, MD, también conocida como The SkepDoc, es una médica de familia jubilada que escribe sobre pseudociencia y prácticas médicas cuestionables. Recibió su BA y MD de la Universidad de Washington, hizo su pasantía en la Fuerza Aérea (la segunda mujer en hacerlo) y fue la primera mujer graduada de la residencia de medicina familiar de la Fuerza Aérea en la Base de la Fuerza Aérea Eglin. Durante una larga carrera como médica de la Fuerza Aérea, ocupó varios puestos, desde cirujana de vuelo hasta DBMS (Directora de Servicios Médicos de la Base) e hizo de todo, desde dar a luz hasta tomar los controles de un B-52. Se retiró con el grado de Coronel. En 2008 publicó sus memorias, Se supone que las mujeres no vuelan.

No quiero ponerme angustiado y onfaloescéptico, pero he estado pensando más últimamente sobre el propósito del blog y mi papel en él. Los blogs, y las personas que los escriben, son efímeros. Se necesita una personalidad y un compromiso únicos para producir estos ensayos y comprometerlos con el éter. Especialmente desde Michelson y Morley.

Nunca he pensado mucho en quiénes son nuestros lectores, al menos como un compuesto. Leí la mayoría de los comentarios en cada entrada y ciertamente he desarrollado una imagen mental de algunos de nuestros comentaristas habituales, aunque sospecho que probablemente ni siquiera tenga el género correcto la mayor parte del tiempo. Los comentaristas representan una pequeña fracción de los lectores regulares y una fracción aún más pequeña de los lectores ocasionales. Se me ocurre que no tengo ni idea de quién es la verdadera audiencia de este blog.

Primero escribo para mi propia educación y entretenimiento, luego para el residente de medicina un poco aburrido y abrumado, ya que es a quien paso la mayor parte de mi tiempo educando en el trabajo. Alguien educado con una comprensión de la medicina básica pero tiene cosas más importantes en mente que la necesidad de una comprensión detallada de por qué la homeopatía es una completa TestARX funciona tontería. Dudo que la mayoría de mis lectores sean trabajadores de la salud y sospecho que la educación médica continua no es una parte importante del blog.